EL BAÑO DE COLOR

El Baño de Color es como un susurro que revive la vitalidad del cabello, un toque suave de pigmento que realza el tono natural. Su efecto es temporal y delicado, aportando brillo y frescura sin comprometer la salud del cabello. Es la elección perfecta para quienes buscan un cambio sutil, una renovación sin ataduras, donde el color envuelve las hebras con suavidad y se desvanece de manera armoniosa con el tiempo.

Historia del Baño de Color

El Baño de Color, una técnica que se originó como una alternativa más suave a la coloración permanente, ha sido parte de la rutina de belleza desde hace décadas. A medida que la moda capilar evolucionaba, especialmente en las décadas de 1980 y 1990, el baño de color se popularizó como una opción versátil para quienes deseaban experimentar con diferentes tonos sin los efectos duraderos de los tintes tradicionales. Ofrecía la posibilidad de realzar el color natural o cubrir las canas de manera temporal, todo mientras mantenía la integridad del cabello intacta. A medida que la tendencia hacia el cuidado capilar se fortaleció, el baño de color se convirtió en una herramienta esencial para revitalizar el cabello entre coloraciones permanentes o para quienes buscaban un cambio sutil y de bajo compromiso. Hoy en día, sigue siendo una opción popular, gracias a su capacidad para agregar brillo, suavidad y color sin el compromiso de una transformación permanente.